Estos integran las diferentes áreas del currículo y sirven para fomentar el aprendizaje interactivo entre los estudiantes, pues se trabaja en equipo en base a una temática de interés común o de necesidades en particular, utilizando metodologías de aprendizaje establecidas por los docentes, ya que son los que ayudan a estimular el trabajo cooperativo y la investigación, así como las habilidades sociales de los adolescentes y jóvenes.

Los estudiantes participan en su proceso de aprendizaje a través de una investigación constante que los lleve a fuentes de información confiables, a una experimentación que les permita aplicar el método científico y, que con actividades prácticas logre comunicarse de manera asertiva.

Los estudiantes logran desarrollar habilidades sociales y de toma de decisiones logrando, con su creatividad y productividad, una sinergia que cree un sentido de pertenencia.

Este proceso parte de una situación problemática o significativa y los lleva a aplicar su capacidad de resolución de problemas, sin dejar de lado un marco teórico amplio y actual.

Práctica de habilidades que fomentan el crecimiento físico, emocional y creativo, promoviendo un equilibrio entre el cuerpo y la mente.